viernes, 10 de agosto de 2012

PENA DE MUERTE TECNOLÓGICA





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PENA DE MUERTE TECNOLÓGICA

A finales del siglo pasado, tras una revolución llamada Fusión se decretó el imperio UM, Unión Mundial.

Muchas fueron las transformaciones acometidas por este sistema político, dominante sobre bastos territorios. Pero no vamos a tratar en esta breve crónica de ellos, muchos y buenos son los tratados que hay a la venta sobre este interesante periodo histórico. Aquí vamos a referirnos a un capítulo más curioso que importante de esta historia. Es la pena de muerte.

Todo comenzó un buen día en que al presidente de la unión le presentaron para firmar la lista de los condenados a la pena capital. Preguntó entonces, qué técnica se seguía para cumplir la sentencia.

- Depende - le respondieron - En cada estado federal hay una manera de entender esto.

- ¿Como es eso? - continuó el presidente, preocupado siempre por la vieja idea de la Fusión.

- Pues verá usted - comenzaron a contarle - Existe la guillotina, la horca, el garrote, la silla eléctrica, las inyecciones letales, la cámara de gas, los fusilamientos...

- Basta, basta -cortó- No son más que chapuzas - sentenció. ¿A nadie se le ha ocurrido nada mejor? - Preguntó malhumorado.

- Pues no - le respondieron - A nadie se le ha ocurrido someter a Fusión semejante cuestión.

- Pues ya es hora - acabó un amenazante presidente.

Y ordenó la formación de una comisión encargada de resolver tan delicado asunto. Mientras tanto, las condenas quedaban en suspenso.

Y sin darle ninguna publicidad fue convocado un concurso entre los posibles interesados: verdugos en activo o retirados, investigadores, ingenieros, arquitectos diseñadores, inventores, mecánicos, etc. El ganador recibiría la sustanciosa cantidad de un millón de ECMU (Unidad de Cuenta Mundial) .

Tras el tiempo estipulado fueron presentados los proyectos. Todos llegaron a ser estudiados por la comisión que eligió a los mejores para mostrarlos al Consejo de Ministros de la Unión Mundial y al presidente, tan interesado en la cuestión.

Estos fueron los elegidos:



DESINTEGRACIÓN. - Se instala al condenado en una cámara cerrada. En varios puntos de la pared se abren huecos por los que salen cañones de radiación superatómicos que convertirán al condenado en polvo, vapor y nada.



ACTUACIÓN CEREBRAL ANTIMATERIA - Al condenado se le coloca en la cabeza un casco anatómico que forma parte de la máquina en cuestión, de modo que al individuo se le mete dentro como a una momia en un sarcófago. Se aprieta un botón y miles de finos hilos de antimateria convierten al cerebro en una masa lisa, parecida a goma de mascar usada.



CONGELACIÓN CEREBRAL - Se coloca la cabeza del condenado en una cámara frigorífica especial y se le somete a temperatura de cero absoluto. El cerebro se convierte en una masa helada preparada para afrontar la eternidad.



SUCCIÓN SANGUINEA TOTAL - Se le cogen al condenado varias vías venosas en los miembros superiores y se las conecta a una red de vacío. En unos minutos, los cinco litros de sangre del cuerpo pasan a un recipiente habilitado para ello. El condenado, por su parte, pasa a mejor vida.



SUPERSONIDO - Se introduce al condenado en una campana de acero y se le fulmina con millones de hertzios de sonido. La intensidad de los impactos sónicos acaban con el condenado que queda convertido en una especie de queso gruyere.



ÚLTIMO VIAJE O VIAJE AL INFIERNO - Se introduce al condenado en una cápsula espacial individual que apenas si es más grande que el propio cuerpo. Inmovilizado y alimentado mínimamente se le lanza al cosmos en dirección al sol a la velocidad de diez millones de quilómetros al día.



MUERTE AL VACIO - Se empuja al condenado dentro de una habitación acondicionada, sin atmósfera, ni gravedad. El condenado flota, el aire se le va, muere como un pez al que se ha sacado del agua.



ENVEJECIMIENTO INSTANTANEO - Con las técnicas modernas de rotación se construye una máquina subtemporal en la que se introduce al condenado y se le somete a un programa de un millón de revoluciones por minuto y en avance. En cinco horas envejece 50 años. Se aplicará las horas suficientes para conseguir el efecto deseado. Esta modalidad de muerte tecnológica puede aplicarse al revés, o sea, revolucionando en retroceso, con lo que se consigue llevar al individuo al periodo celular primitivo y abortarlo.



AUTODISOLUCIÓN. - Se le da al condenado un brebaje de azufre. A la media hora se le da un catalizador que convierte el azufre en ácido sulfúrico, produciéndose su autodisolución.



SUPERCHOQUE. - Se coloca al condenado en una cámara de aceleración y se le pone a girar a gran velocidad, mil kilómetros por hora. Cuando haya alcanzado la velocidad punta se le estrella desviándolo hacía el paredón.



HIBERNACIÓN EJEMPLAR. - Se somete al condenado al proceso de hibernación vida en la muerte, su cuerpo, con un hálito de vida insignificante es expuesto en vitrinas para la contemplación, ejemplo y advertencia para la ciudadanía en general.



Vistas todas y cada una de las penas de muerte tecnológicas y estudiados los proyectos en detalle, fueron presentados al presidente para que decidiera que modalidad se impondría a la UM.

Pero como quiera que ninguna de las formas le satisfizo, dio largas al asunto, declaró el concurso desierto y abandonó la idea de someter a Fusión tan delicado problema.

La pena de muerte continuó aplicándose a la vieja usanza de cada estado de la Unión Mundial.



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EL DESPEDAZADOR

Al concurso Pena de Muerte, de la ciudad de Modelo, fue presentado un robot verdugo de tres metros y medio de altura y doscientos quilos de peso que respondía al nombre de Yin, el Despedazador.

Como su apodo indicaba, el muñeco era un experto en despedazar. Podía hacerlo tirando, cortando, serrando, machacando, etc. Era una obra maestra.

Tras verlo funcionar con maniquíes y perros, obtuvo el beneplácito de un funcionario del estado que hizo un informe favorable para su adquisición.

Así pues, el estado de Modelo se hizo con el Despedazador. Fue llevado a la cárcel de máxima seguridad y exhibido en la galería de la muerte esperando que algún condenado lo eligiera como forma de ejecución.

Pero inspiraba tal espanto que los reclusos terminales lo rechazaron y le pusieron el nombre de Papa Ñan.

Los guardianes se desanimaban ya que no sabían cuando podrían verlo en acción.

La ocasión se presentó cuando le tocó el turno a un retrasado mental que había violado y asesinado a una vieja. Le presentaron a Jin y le gustó, incluso se pasó un rato jugando con él.

Todo fue dispuesto, las peticiones de clemencia desechadas, la prensa acallada con un escándalo sexual, las conciencias adormecidas con demagogia.

Se dispuso al Despedazador, se le engrasó, se revisó su programa, sus circuitos, sus sierras y cuchillos, sus luces de ataque, sus crujidos de guerra...

Llegada la hora condujeron al condenado al pabellón de la muerte. Habían habilitado una estancia con cristaleras para el evento. El público esperaba expectante. Yin también esperaba, apagado en un rincón.

Metieron al retrasado dentro y cerraron. Yin se levantó con movimientos de felino, luces rojas y verdes se encendían y apagaban en su cuerpo, un pitido intenso paralizó al preso que miraba al robot que se acercaba, fascinado.

Yin se detuvo ante él y alargó una enorme zarpa de acero que arrancó de cuajo la cabeza del condenado. La aplastó entre sus manazas y la dejó caer.

No hizo nada más.

Los espectadores se quedaron atónitos.

Los encargados de la galería de la muerte no las tenían todas consigo.

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