martes, 17 de julio de 2012
FELACIÓN ABOMINACIÓN
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FELACIÓN ABOMINACIÓN
Tuve una idea fatal. Una tarde de paseo, a finales de abril. Una idea brutal. Surgió de repente, de golpe, definitiva. Tan patente que casi construye una novela o narración.
Pero luego, pensando la cosa, resulta que sólo es un final. La historia que construí para dar cabida a tan anonadante imagen no tenía mucho sentido y se me ha olvidado. ¿Qué hacer?
¿Inventar una historia o contar la idea tal cual? La narración novelera, ¿a qué me llevaría?
Felación. Todo un entramado expositivo y psicológico para llegar a tal acto sexual.
Tal acto, he ahí el final.
Como no podía ser menos.
Violento, asesino, cruel y truculento.
Una historia actual:
“ La pareja ha llegado a un momento de crisis total. Él saca un gran cuchillo y degüella y decapita a la mujer, excitado. Se levanta con la cabeza en las manos y la alza sobre su cabeza como un trofeo. La sangre le gotea en la cara. La coloca sobre la mesa, se saca el miembro erecto y se lo pone en la boca a la cabeza cortada, se la abre e introduce, se mueve despacio, despacio, coge la cabeza entre las manos… despacio… despacio…”
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