244
DECADENCIA
El entusiasmo fue de otras épocas.
Sucedió ya.
Hubo hechos que merecieron vivirse.
Ideas combativas.
Esperanzas.
Se respiraba un aire de satisfacción
en el ambiente,
una templanza ideal.
Una maravilla.
Da pena pensarlo,
pero todo acabó.
El mundo se ha convertido
en una ruina:
física y mental.
No hay años dorados,
ni deseos ciertos.
Todo es impulso muerto,
énfasis sofocado,
violencia de consumo.
El entusiasmo fue de otras épocas.
¿O me lo he imaginado?
No hay comentarios:
Publicar un comentario