martes, 24 de julio de 2012

DECADENCIA





244

DECADENCIA

El entusiasmo fue de otras épocas.

Sucedió ya.

Hubo hechos que merecieron vivirse.

Ideas combativas.

Esperanzas.

Se respiraba un aire de satisfacción

en el ambiente,

una templanza ideal.

Una maravilla.

Da pena pensarlo,

pero todo acabó.

El mundo se ha convertido

en una ruina:

física y mental.

No hay años dorados,

ni deseos ciertos.

Todo es impulso muerto,

énfasis sofocado,

violencia de consumo.

El entusiasmo fue de otras épocas.

¿O me lo he imaginado?


No hay comentarios:

Publicar un comentario