MINUTO PSICOLÓGICO

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MINUTO PSICOLÓGICO

El delantero centro avanzó hasta las piernas de la mujer… Pero no llevaba el balón. Cruzó la línea media rozando los sabrosos senos. Dejó el círculo central, cálidas manos acariciando las curvas, el toque de distinción, pidiendo participar en la jugada. La piel fresca sobre la humedad del césped devolviendo a la banda. Su rostro anhelante ante la defensa. Corrió al extremo, llegó al área delimitada por el monte de Venus y culminó la avanzada en la misma boca de la portería. El equipo contrario se encogió ante el balón cruzado que despejó un defensa y se marchó por la banda. Recuperaron el instante afortunado, segundos de aliento y cabezazos bombeados sobre el dominio del portero, Así, así, así, penetra hasta el fondo y centra… Rebote… La pelota cae a los pies del delantero centro que la controla, pasión desbordada, sí, así, ahora, sí, sí, se entretiene, clavado en ella electrizado, instante impactante, no, no, no: ¡el disparo salió fuera!

El amante de la mujer del delantero centro tuvo una eyaculación precoz. El jugador se lleva las manos a la cabeza. Ha fallado un gol cantado en un momento crucial del partido.

Su mujer apagó la televisión.