ALGUNOS CUENTOS MÁS

ALGUNOS CUENTOS MÁS

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CUENTO ANIMAL

Esto era un cerdito al que daban mucho por saco y no estaba nada contento.

Un día decidió irse, marcharse solo por el mundo a correr aventuras y dejar atrás aquella vida criminal.

Así pues, una noche salió sigilosamente y huyó. A la mañana siguiente, muy lejos, se encontró con un sátiro que no solo abusó de él, sino que se lo comió.

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CUENTO DE ESPÍRITUS

Cada año, en primavera, meto un poco de mi espíritu en una botella y lo guardo. Repito esta operación todos los años y a los cinco la tiro al mar...

¿Estoy sembrando vientos para recoger tempestades?

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CUENTO GENÉTICO

Cayo Morgan fue por un pasadizo secreto hasta el huevo humano y escribió sobre él una pintada feroz. Luego salió pitando y se puso a salvo.

Seguro que provocó una buena mutación.

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CUENTO EN UN PLATO DE COMIDA

-¿Qué te pasó, mano, te volviste chiquito, chiquito y naufragaste en una sopa de cocido? Vamos a ver, tú dices que eres persona, bien, pero este es mi plato de comida y andas por ahí nadando en la sopa y subiéndote a un garbanzo solitario. Si no me das una explicación convincente, pues yo te como... Míralo qué machito, ten cuidado no te ahogue un fideo... Bueno, ¿te explicas o qué? Bueno, bueno, voy a apartarte al borde del plato con la cuchara, quieto, quieto, no te pases al otro plato... Bueno, ya está bien,

sacúdete el caldo, mano, y habla, habla ya... ¿Qué te pasó? ¿No serás un extraterrestre venido de las estrellas?... Oye, se me está agotando la paciencia ¿Te lo hizo el Dr. Marbuse? ¡Cuidado con el chorizo! Es un rodillo que te aplasta. Hay qué manitas. Jejeje. Súbete a la verdura, si señor. ¿Qué dices? ¿Qué dices? Más alto, que no se oye. ¡Uy qué voz! De mariquita, tío.

Jijiji. Yo te como. Jejeje. No te vas a escapar saltando de garbanzo en garbanzo. ¿Ves? Te incrustaste en el tocino. ¿Y ahora qué? Ñan, ñan. Bocadito de cielo, cucharadita a cucharadita crece mi barriguita, AAaauuunnnnnn.

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CUENTO DE PEDERASTA

Se tiraba a sus hijastros y a su hijo en una chabola. Todo un padrazo. Aprendizaje rápido y barato. 1005 veces. ¿Quien las ha contado? ¿Llevaron los niños la cuenta? Seiscientos años o no sé cuantos le van a caer. Una suma escalofriante de ceros y veces y veces. Los chicos protegidos a la hora de declarar, los típicos carroñeros sexuales en la sala, los términos escabrosos tan oníricos… Y mientras, la madre iba a trabajar, viviendo en aquel poblado infecto, hundido en la miseria y el encanallamiento…

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CUENTO DE TERROR

Las profanaciones de tumbas han aumentado en los pueblos de la sierra con respecto al año pasado. Grupos de gamberros, salidos de los infiernos, se entretienen en los cementerios usándolos para sus orgías con absoluta impunidad. Causan todo tipo de desperfectos habiendo llegado a abrir panteones y desenterrado ataúdes. Los huesos han aparecido dispersos y algunas calaveras haciendo de porterías en campos de fútbol improvisados...

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PISADAS EN EL ALMA

-¿Tú no tienes?

-¡Hasta de caballo!

- Sí, pisadas de manadas.

- ¿Quién te pisa el alma?

- Hay pisa almas.

- ¿Los conoces?

- A algunos sí.

- ¿Y qué haces?

- Lo que puedo, porque no siempre se puede evitar a los pisa almas.

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UN CUENTO CUALQUIERA DE GAMBERROS

En el güisqui había un náufrago...

- Eso está muy visto.

- Si, ¿pero qué se puede hacer con él?

- Lo mejor es ahogarlo.

- Así aprenderá a no meterse donde no le llaman.

- Que trepe por las paredes del vaso.

- Obligarle a cantar subido en un hielo.

-¿Qué canción?

- El rock de la traición.

- Mejor que baile de cubito en cubito.

- Tragártelo.

- Puede ser indigesto.

- Lo mastico y lo escupo.

-¡Que cante, que cante!

-¿Que baile!

-¡Que se haga una paja!

-¡Si señor, si señor!

- Le daría sabor al güisqui.

-¡Qué asco!

- Hombre, si es una pajita de un tío muy chico.

- Que no, que no.

- Si te quieres beber el güisqui, lo mejor es sacarlo como se saca a un mosquito y tirarlo.

- Es lo lógico.

- Y olvidarnos de él

- Que se vaya a emborrachar a otra parte y deje nuestra bebida en paz.

- Sí, sí.

- La bebida es muy necesaria para la literatura pero no hay que pasarse.

- Que busque inspiración en otra parte...

- Y no en nuestros vasos.

- Ni pajas ni hostias.

- Ni mosquitos.

-¡Joder ya! ¡Fuera!

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NARRASAO

... ... ... ...

Y esos atascos que se producen por una tontería, que a alguien le pasó algo, parados, parados, parados, todos atentos a ver, y llegas tú, ñññññññññnnnnnn, frenas... Mira que la que se ha liado por esta bobada... Pero una vez, una vez, si tío, iba en un autobús y no era una tontería, la gente diciendo, mira, mira, tiene la pierna aplastada, AAAAAAaaaa, y el cuello al revés, AAAAAaaa, y todos gritando aaaaaa, y yo no quería mirar, me daba miedo, mira, el pecho hundido, la cara llena de sangre, AAAAAAAaaa, y a mí me entraban ganas de vomitar, todo parado, ¡un atasco! ... ...

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EL GIGANTE EXTREMEÑO

Individuo que vivió a finales del siglo XIX. Nacido en el bonito pueblo de la provincia de Badajoz, L Puebla de Alcocer. Llegó a medir dos metros y treinta y cinco centímetros; siendo, probablemente, el español más alto que haya existido nunca. Sus huesos se exhiben en el Museo Etnológico de Madrid.

Durante gran parte de su vida trabajó en un circo, del que era una de sus máximas atracciones.

Conocida su existencia por el Dr. Velasco, catedrático de Anatomía y creador del museo, se puso en contacto con él y llegó a un acuerdo económico para que le dejara el cuerpo.

Dicho acuerdo consistía en una cantidad de entrada, que suponía la mitad del precio total estipulado y 2,5 pesetas diarias, mientras viviera.

Murió joven, afectado de acromegalia y tuberculosis. Se cuidaba poco y cometía todo tipo de excesos. Advertido de esto el Dr. Velasco, que le hacía reconocimientos periódicos, le conminó a cuidarse. Pero él le contestó:

- No se preocupe, Doctor, cuanto antes muera, antes tendrá mi cuerpo y menos deberá pagar por él.