martes, 17 de julio de 2012

REVOLUCIÓN EN CAMBOYA



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REVOLUCIÓN EN CAMBOYA

Los estudiantes de la biblioteca se vieron interrumpidos por extraños sonidos procedentes del exterior. Las voces eran cada vez más fuertes, sonaron disparos y algarada de animales. Todo el mundo se levantó a ver qué ocurría. Y lo vieron: decenas de soldados introducían a decenas de cerdos en la biblioteca. En menos de un minuto se abrieron las puertas y los animales se precipitaron al interior del gran aula de estudio azuzados por los revolucionarios.

El jefe disparó su fusil al techo y ordenó con voz militar que cada estudiante cogiera un cerdo y lo llevara a su pupitre.

Así lo hicieron, mal que bien, ante las risotadas de aquellos bestias. Cuando los tuvieron acomodados como si estuvieran leyendo, los hombres detrás de los animales, en cuclillas, de modo que no se les veía, el jefe de los Jemers rojos ordenó al director de la biblioteca que diera una conferencia sobre el hombre, el viejo hombre burgués, se entiende.

El profesor dijo lo que pudo ante las burlas de los soldados que asistían divertidos a la clase.

Cuando se cansaron del juego sacaron a todo el mundo de la biblioteca y le prendieron fuego. Los estudiantes y los profesores fueron llevados a campos de concentración en los que se les exterminó.

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