LIGANDO

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Se sentó al lado de la chica y le habló de esta manera:

- Verás, yo tengo el pito muy pequeño y esto es un problema para mí. Un grave problema. Pensarás que es una grosería pero te hablo de un problema fundamental y definitivo. Te puedes reír ya, sé que es inevitable... Pero que un “tío” la tenga pequeña no es algo que le guste precisamente a una mujer. Y prefiero decirlo cuanto antes para que luego no haya equívocos y desilusiones, así a la primera...Porque ya se sabe que los que la tenemos pequeña nos esforzamos más, ríete, ríete, ya de pequeño, en el colegio, se reían de mí y decían: ¡No tiene, no tiene!, y yo la sacaba todo lo que podía para que la viera todo el mundo, y claro, era ridículo con aquello tan pequeñito...La primera vez que me acosté con una mujer, al verla me dijo: "¿Será como la del recuerdo de Constantinopla?", pero no, solo era "recopla" y la “tía” se tuvo que conformar de mala gana. Ya ves, de mala gana, y esto una y otra vez:

"Oh que polla más chiquitita tienes”, "si parece un pepinillo", "ay, como el pitín de mi gato"... ¡Qué! ¿No te interesa?

- No.

- Ya ves que me esfuerzo.

- Estoy a punto de llorar de lo pequeñita que la tienes, buaaaa, buaaaa, buaaaa...

- Y yo, AAAAAAAAAAAAA

Y se fue solo.