IMPUESTO REVOLUCIONARIO

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IMPUESTO REVOLUCIONARIO



Conversación telefónica nº 1:



- Yo soy el que le mandó las cartas...

-¡Ah...!, bueno pues llámele hacia las siete o siete y media.

- Sí, pero oye, yo tampoco voy a estar aquí llamándole, llamándole y llamándole, ¿eh, tú?

- Bueno, pues tú verás lo que haces, ¿a mí qué me cuentas...?

- Ya, ya...pero la cuestión es que...

- Yo te digo que a las siete está aquí. Si quieres le llamas y si no también, mira.

- Es que antes era a las seis, ahora son las siete y ...

- Pues efectivamente, es que está trabajando.

- Vale ,vale, bueno...¿Qué eres, el hijo?...



Conversación telefónica nº 2:



- Sí quieres hablar con él, te he dicho que a las siete, siete y media estará aquí, y si no, mañana por la mañana.

- Sí, pero antes también has dicho a las seis y...

- Bueno, es que algunos trabajan.

- Sí, sí, otros también, ¿eh?

- Ya, ya.

-¿Entiendes?

- Yo mira, yo ¿qué quieres que te diga?, conmigo no tienes que hablar.

- Vale, vale.

- Vale.

- Hasta luego.

- Hasta luego.



Conversación telefónica nº3:



- Bueno, bueno, pues a ver...

- Oye, te voy a decir una cosa, yo no voy a entrar, no voy a entrar, pero lo que sí quería decirte es una cosa también, ayer estuve hablando con tu hijo y me dijo algo que no me gustó nada.

-¿Cual?

- En concreto, me dijo que estaba usted trabajando, como diciendo que aquí nosotros estamos tocándonos las pelotas, por nosotros, ¿entiende?

- Ya. No lo sé.

- Y como tiene veinticuatro años y eso, pues yo no le dije nada, ¿entiende?

- Claro.

- Pues porque no merece la pena tampoco y, bueno, al chaval igual le damos un susto de estos que le quito las ganas de quitarse los mocos para toda la vida ¿entiende?

- Ya, ya...



Conversación telefónica nº4:



- Te voy a decir una cosa, nosotros no humillamos a nadie, eh...

- Por eso te digo, oye...

-¿Entiendes lo que te digo?

- No. No es humillar. Yo te enseño lo que quieras...

- Nosotros no humillamos a nadie, el problema es..., te voy a decir una cosa, no pero..., quiero que me creas esto...

- Si.

- El problema es que hay gente también que nos viene vacilando, ¿entiendes?

- Por descontado que sí.



Conversación telefónica nº5:

-¿Qué?, ya me han dicho estos que no hay arreglo, ¿no?

- Sí, bueno, ya les dije hasta donde podía llegar, oye, yo no puedo más, oye.

- Hasta cuanto?

- Ya te dije que quería estar contigo.

- Sí, ¿pero cuanto, cuanto?

- Joder cuanto, oye, pues... ¿no podemos estar los dos?

- Nonono.

- Ya te dije...ya les dije yo que este año no puedo más, oye.

-¿Cuanto?

- Joder, ya te dije: diez, cinco en julio y cinco pues, eh..., en septiembre o por ahí, joder.

- No hay trato entonces.

- Tú verás, oye.

- Vale.

- Venga.

- Bueno, entonces, tú...

-¿Qué?

- Si te llega algún paquete o así también, procura que no lo abra nadie, eh tú.

- Ya, bueno.

-¿De acuerdo?

- Vale.

- Y objetivo prioritario eres, ¿eh tú?

- Ya.