lunes, 16 de julio de 2012
CUENTO DE BUKOWSKI
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CUENTO DE BUKOWSKI
Bukowski salió de casa y vomitó diez veces.
-¡Malditas zorras! ¿Dónde estáis? ¡Os ensartaría a todas con mi polla!
Volvió a entrar y salió con una caja de cerveza. Acabó con ella y se le apareció el Diablo.
- Oye, tío, pasa algo, ¿no?
Bukowski entró en casa y salió con una caja de güisqui y otra de cerveza. El Diablo se lo bebió todo y se fue.
Regresó de inmediato con una androide.
- Es la mejor folladora de la historia. De mi colección particular.
- Déjate de tonterías, la Máquina de Follar la inventé yo.
- Nada de eso, es muy antigua. Y recuerdo perfectamente que yo mismo te inspiré ese cuento.
-¡Y una mierda!
-¿Pero qué te has creído? Fóllate a esto y sabrás lo que es bueno.
-¿No me engañas? ¿No me tienes preparada alguna jugarreta?
- No soy desagradecido. Pruébala.
Bukowski metió a la androide para adentro a empujones y le echó veinte polvos. Salió rendido.
-¡Es insaciable! No puedo más.
-¿Qué te decía yo?... Tomemos algo.
Y se bebieron doscientas cervezas y mil botellas de güisqui cada uno. Estaban por los suelos, enredados en juegos de pirotecnia cuando salió la androide.
-¡Mierda de hombres, no sirven más que para emborracharse!
El Diablo hizo gárgaras de fuego.
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