SODOMA Y GOMORRA EN NUEVA YORK

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SODOMA Y GOMORRA EN NUEVA YORK



Jesús Atómico (J.A.) preside el Cielo. Muchos le rodean.

J.A. - Tú, ¿cuántos justos hay en Nueva York?

Sam Patas - Un par de ellos, si acaso.

J.A. - Mucho pecador… Pero no puedo fiarme de tu palabra, tengo que comprobarlo.

Bajaré a Nueva York y contaré los justos que hay. Si no llegan a diez, la borraré del

mapa. Ya he aguantado demasiado.



(Se va a Nueva York)



Sam Jódete - Te apuesto lo que quieras que la destruye.

Archiarcángel - No sé, puede ser compasivo.

San Jódete - ¿En Nueva York? ¡Es tan gafe!

Archiarcángel - No sé. Una cena en Cirio Olvidado.

Sam Jódete - Vale.



(J.A. paseando por la Séptima Avenida se tropieza con una negra)



J.A. - ¡Eh, tú!, ¿crees en Dios?, ¿amas a tu prójimo?, ¿eres casta?, ¿rezas por la

humanidad?

La negra - ¡Blanco de mierda, vete a joder a tu madre!



(J.A. se queda atónito mirando a la negra irse)



J.A. - Criatura infame, debería hacerte desaparecer y mandarte al infierno.



(Se materializa en Greenwich Village. Un grupo de yonkis se pone heroína a gusto)



J.A. - ¿Qué estáis haciendo?

Rákano - Hermano, estamos pecando, pero no podemos evitarlo.

J.A. - Porque no lo deseáis suficiente.

Rákano - No, te lo juro, lo intentamos, aaaah… pero el pecado nos domina… aaaahhh

J.A. - ¡Arrepentíos si queréis ver el reino de los Cielos!

Plasta - Yo ya estoy en él, aaaah…

Chicha - ¡AAAAAAA!… ¿Quieres?

J.A. - ¿Qué es eso?

Chicha - El miembro de Belcebú.

J.A. - ¡Vade Retro!

Rákano - Hermano, si no caes en el pecado, no sabes lo qué es y no puedes, por tanto,

discernir entre el bien y el mal, jia, jia.

J.A. - ¡Perros inmundos, os refociláis en el pecado!



(El Chicha se levanta con su jeringa ensangrentada y se acerca a J.A.)



Chicha - Toma, tío, jua, jua, jua…

J.A. - ¡Aparta, hombre envilecido, no estaréis entre los justos!



(Se lo quita de en medio de un empujón)



Chicha - ¡Cabrón de mierda!

Plasta - ¡Perro sarnoso!

Rákano - ¡Hermano porquería!



(J.A. desaparece)



Chicha - ¿Visteis?

Rákano - ¡Qué alucine!



(J.A. aparece en Wall Street. Un yupy cuenta billetes mientras come hamburguesas)



J.A. - (Más humilde) ¡Eh, tú!, ¿Qué haces?

El Yupy - ¿Tú qué crees?

J.A. - ¿No sabes que es más difícil que un rico entre en el reino de los Cielos que un

camello pase por el agujero de una aguja?

El Yupy - Déjame en paz, tonto.

J.A. - ¿Cómo te atreves? ¡Soy Jesús!

El Yupy - Y yo Kockefeller.

J.A. - Hombres de poca fe. No hay ni un justo en esta ciudad.

El Yupy - Vete al Bronx, pordiosero.

J.A. - Esto no es el templo, pero voy a proceder como procedí contra los mercaderes.



(Se lía a golpes con él. Llegan dos polis y detienen a J.A.)



Poli 1 - ¿Qué ha ocurrido aquí?

El Yupy - Es un ladrón.

Poli 2 - ¿Qué dices a eso?

J.A. - Mi reino no es de este mundo.

Poli 1 - Eso se lo contarás al juez.

El Yupy - ¡Escoria liberal!

Poli 2 - ¡Ah!, ¿Y además eres comunista? Se te ha caído el pelo.

J.A. - ¡Hombres de poca fe. Veréis maravillas y las negaréis. (Desaparece)

Poli 1 - ¿Qué truco es este?

Poli 2 - (Al yupy) ¿Te crees muy listo, eh? Con nosotros no se juega. Andando,

vamos. (Le empujan)

El Yupy - Yo no he hecho nada.

Poli 1 - Eso se lo contarás al juez (Se lo llevan)



(J.A. sigue buscando un justo en Nueva York. Llega al puente de Brooklin. Un suicida está dispuesto para el gran salto)



J.A. - Si saltas, te condenarás para toda la eternidad.

El Suicida - No me amenaces.

J.A. Ni las amenazas te servirán

El Suicida - Déjame morir en paz.

J.A. - No tienes derecho a quitarte la vida, no te pertenece.

El Suicida - Claro que me pertenece

J.A. - Yo soy Jesús y estoy aquí para salvarte.

El Suicida - Sálvate tú, a mí la vida no me interesa.

J.A. Es indiferente el que la vida te interese o no. Dios te creó y tú tienes que vivir

hasta que Él decida que debes morir.

El Suicida - Te comprendo. Pero en mí desesperación no tiene cabida Dios.

J.A. - No blasfemes. Aguántate con tu suerte y baja de ahí.

El Suicida - No.

J.A. - Yo te lo mando, baja.

El Suicida - Está bien (El suicida se arroja al vacío y se estrella contra las aguas del río. J.A. lo contempla serio y huraño)

J.A. ¡Mundo perverso, los hombres han devenido en alimañas!



(Desaparece y aparece en el Central Park. Pasea entre los árboles. Tres individuos se

le acercan, lo rodean, tienen cada uno una navaja en la mano)



Atracador 1 - ¡Vamos, la pasta!

Atracador 2 - ¡Vamos, vamos!

J. A. - ¿Qué queréis, hermanos?

Atracador 2 - ¡No tenemos tiempo para sermones, suelta la pasta!

J.A. - No estáis en paz con vosotros mismos, nunca tendréis la riqueza verdadera.

Atracador 1 - Se me está agotando la paciencia. ¡El dinero!



(Le registran de mala manera. Se resiste)



Atracador 2 - ¡Te voy a pinchar, te voy a sacar las tripas!

J.A. - Soy Jesús, sólo puedo daros la gracia santificante.

Atracador 3 - ¡Lo que queremos es pasta, pasta!

J.A. - ¡Hombres de poca fe , hombres corrompidos!

Atracador 2 - ¡Maldito payaso!

Atracador 1 - ¡Toma! (Lo apuñala)

Atracador 3 - ¡Toma! (Lo apuñala)

Atracador 2 - Tú lo has querido (Lo apuñalan una y otra vez)

Atracador 1 ¡Toma, hijo de puta! (Lo apuñalan más y más)



(J.A. se mueve vacilante bajo el impacto de las puñaladas. Acaba cayendo ensangrentado. Los atracadores lo registran)



Atracador 1 - ¡Piltrafa, no tiene nada! (Le dan patadas)

Atracador 2 - ¿Cómo se puede ir por el mundo sin dinero? (Se van entre insultos)



(J.A. desaparece y aparece en el Cielo. Su túnica blanca está ensangrentada y agujereada por los navajazos.)



J.A. - ¡Han vuelto a crucificarme de nuevo!…

Mandaré a mi ángel exterminador a castigar a esa ciudad impía…

Tú, baja a Nueva York y bórrala del mapa. Tú, acompáñale.

Archiaecángel - Bien.

Sam Jódete - Al volver nos detendremos en Cirio Perdido…

J.A. ¡Los hombres son un error, un error, un error…!